lunes, 15 de febrero de 2010

Análisis Semiótico




Para realizar un correcto análisis literario, se deben seguir unas pautas, generalmente las mismas, y analizaremos el texto con el máximo detalle posible, dándonos cuenta de todas las partes en conjunto y por separado. La complejidad de dicho análisis literario dependerá mucho de cuánto queramos profundizar y hasta dónde estemos dispuestos a llegar en dicho análisis.

Resulta importante conocer aspectos geográficos e históricos de la obra literaria, ya que esta influencia se ve reflejada en otras mismas obras de la misma época o cultura.
Un análisis literario puede dividirse en 6 pasos que a continuación enumeramos y listamos para que se localicen de manera fácil y sencilla. Los seis pasos para el análisis literario son los siguientes:

Pasos para el análisis literario



1 - Determinación del tema
2 – Determinación de la estructura
3 – Determinación de la forma
4 – Caracterización de los personajes
5 – Biografía del autor
6 – Conclusiones

Lo más importante antes de realizar cualquier tipo de análisis literario es sin duda la correcta lectura de la obra o del libro. Puede tratarse de un cuento o una narración infantil, así como de una novela o de un ensayo. En función del tipo de obra literaria que se trate, la deberemos leer según las pautas marcadas, siendo la novela la más larga pero a la vez la más sencilla de analizar, y por el contrario, encontramos el ensayo o la prosa como el análisis más dificultoso de todos.

Una vez establecida la época en que la obra fue realizada y para que tipo de personas estaba dirigida, nos centraremos en conocer la influencia que puede causar a esas personas a las que va dirigida. Trataremos de conocer el mensaje de fondo o la moralina que el autor quiere dejar plasmada, así como el tipo de lenguaje literario que usa, las expresiones más utilizadas, las metáforas o las figuras literarias que utiliza, etc.

El argumento de la obra se puede considerar como un resumen que deja claras las principales ideas del autor y relata en pequeños rasgos la forma y la esencia de la obra. Se deben enumerar los principales personajes de la obra y resaltar las características que los diferencias a unos de los otros, siempre desde el punto de vista del autor y desde el punto de vista del lector, ya que en ocasiones estas mismas características difieren mucho de la idea de un personaje bueno o de uno malo tanto para el autor como para el lector de la obra literaria.

Al final, el propósito de un análisis literario no es otro que la de dejar plasmado todas las características de una obra analizadas desde todos los puntos de vista posibles y no simplemente ciñéndonos a las ideas contemporáneas o geográficas del momento. De este modo cualquier persona puede llegar a entender la obra aunque su cultura sea diferente al del autor o viva en una época muy futura a la que tuvo lugar mientras el autor la escribía.

Por último, podemos añadir a nuestro análisis crítico nuestra propia opinión. Podemos dejarnos llevar y criticar a nuestro gusto. Plasmar nuestras propias ideas dejando clara nuestra postura respecto a la obra. Si nos gusta o la despreciamos, nuestra opinión sobre el final de la obra, si cambiaríamos o no cambiaríamos nada

Semiología – Semiótica

Ciencia que estudia las formas no semánticas de la comunicación, es decir, aquellas formas de comunicación que no son la palabra hablada o escrita, como ocurre con la entonación de la voz, los gestos, etc.
Ciencia general de los signos que toma sus fundamentos básicos del filósofo estadounidense Charles Sanders Peirse y del lingüista suizo Ferdinand de Saussure (quien extendió el uso del término semiología); a este último, se le debe la distinción entre significante y significado. En esta idea básica está el principio de la ciencia del estructuralismo, que además trabaja en dos planos: el sincrónico, o descriptivo en un momento dado, y el anacrónico, o histórico en la evolución de una lengua. Esta aportación fue decisiva para la evolución de los estudios de lingüística y también para otras disciplinas, como la teoría literaria, la antropología o la psicología.

Hoy, semiótica y semiología se usan como dos sinónimos, aunque el primer tiempo tiene una dimensión más especulativa o, si se prefiere, filosófica, al ocuparse de la lógica de los signos. La semiología se define como el estudio de los signos, su estructura y la relación entre el significante y el concepto de significado. Los alcances de la semiótica, de la misma manera que su relación con otras ciencias y ramas del conocimiento, son en extremo amplios.

Existen varias clases de signos, como el signo lingüístico o el signo clínico, cuyos pormenores se pueden consultar en el artículo correspondiente, o a través de signo (desambiguación). Ferdinand de Saussure la concibió "como la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social". Actualmente, no hay consenso, ni autor que se atribuya o tome la iniciativa de plasmarla en algún manual. Se propone que la semiología sea el continente de todos los estudios derivados del análisis de los signos, sean estos lingüísticos (semántica) o semióticos (humanos y de la naturaleza).


Aunque el término semiótica fue usado por vez primera en su sentido moderno por John Locke en su esquema general de las ciencias, lo cierto es que sólo adquirió vigor y se acotó su ámbito con la obra de Peirce. La revisión del estructuralismo saussureriano fue determinante para el desarrollo de los modernos estudios de semiótica, particularmente gracias a la labor de Roland Barthes y Umberto Eco, que son los dos grandes teóricos de la materia (el primero, frente a Saussure, estableció que la semiótica es una rama de la lingüística), y por el enorme desarrollo de los medios de comunicación de masas a finales del siglo XX.

La moderna semiótica habla de índices, símbolos e iconos y dispone todas las materias de su interés en tres grandes campos de investigación: la sintaxis, que estudia las relaciones de los signos entre sí; la pragmática, que toma en consideración los nexos entre el signo y quien lo interpreta o descodifica; y la semántica, que estudia la relación entre los signos o los objetos a los que se refiere. La moderna semiótica no olvida en ningún momento que el lenguaje humano es sólo uno entre los múltiples signos existentes.

Análisis Semiótico de los textos

El análisis semiótico de los textos incluye:
1. Argumento
2. Conflicto: El conflicto se puede explicar como el motor que hace girar la historia.
3. Secuencias: Cuando el principio de una historia es eufórico, el proceso es de degradación y la secuencia final es de disforia. Es decir que existe un estado de unión y bienestar al principio, luego empeora hasta una secuencia final que es un estado de desunión. Cuando el principio es disfórico, hay un proceso de mejora para terminar eufórico.
4. Oposiciones: Durante todas las historias se libran pequeñas guerras.
5. Tiempos: El tiempo es indefinido, hay intemporalidad.
6. Espacios
7. Propuesta ideológica: la profunda división de clases sociales desde tiempos inmemoriales.

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